A la sombra del Txindoki

Enviado por Tito Pueyo el 2004, Enero 21 - 01:00.
Dificultad Zaila
Lurraldea Gipuzkoa
ABIAPUNTUA Larraitz
Relacionados »Ausa Gaztelu (mendi)
Gora-behera-
Luzera-
Iraupena3:00 - 4:00
Alert

Guk ezin dugu ziurtatu ibilbide hau zuretzako egokia denik, ez eta zuzen azalduta dagoenik ere, arduraz jokatu ezazu. Ibilbide hau egiten baduzu, esaiguzu mesedez egokia den ala ez, zer zailtasun topatu dituzun, zein zuzenketa egingo zenituzkeen e.a. oharra jarraian erantsiz

El Ausa Gastelu (904 mts.), monte enclavado en el precioso macizo de Aralar en tierras de Gipuzkoa, es una personal cima que pierde un tanto su protagonismo al quedar emplazada bajo el rey de esta zona de Aralar: el Txindoki (1.346 mts.).

Pero esta circunstancia no le resta interés al ser su cima un gran mirador de su gran vecino y de esta parte de Aralar.

POR LARRAITZ

Junto al restaurante Larraitz (ver "Cómo Ir" más abajo) parte una anchísima pista de tierra, también usada como gran aparcamiento, por la que comenzamos la marcha hasta llegar al final de la misma donde cruzamos una puerta. Desde este aparcamiento, dominado por completo por el Txindoki, podemos observar a la derecha del rey de Aralar la picuda silueta del Ausa Gastelu que asoma tímidamente si lo comparamos con el Txindoki.

Tras pasar la puerta metálica iniciamos suavemente la subida por la ancha pista de tierrilla hasta llegar a otra puerta.

DESVIACION AL AUSA GASTELU

Poco más arriba (¡ojo!) vamos a abandonar la concurrida pista que prosigue su camino en busca de las faldas del Txindoki, en una curva a la izquierda donde, a la derecha, nace otra ancha pista que llanea. Nos internamos por ésta.

El cómodo y ancho camino, que va discurriendo a la sombra, llega a una bifurcación a la altura de un cartel que señala un refugio de caza. Nosotros seguimos de frente, por la principal, para llegar (¡ojo!) a otra bifurcación en una cerrada curva de herradura a la izquierda para seguir, de nuevo, de frente. Por este camino vamos a llegar a una nueva puerta metálica junto a una fuente de fresquísima agua.

Pasada la puerta salimos a terreno despejado llegando al inicio del valle del arroyo Allotza. Justo en este punto obtenemos una bonita vista del airoso Ausa Gastelu. A partir de aquí encontraremos marcas amarillas y blancas, completamente innecesarias por lo evidente del trayecto.

HACIA EL COLLADO DE ERREKONTA

El bonito camino entra y sale constatemente de los bonitos hayedos que salpican este tramo que, sin pérdida, va buscando el collado de Errekonta situado a mano izquierda del Ausa Gastelu.

El camino, más adelante, se convierte en completamente empedrado descubriendo bonitos rincones.

Salimos definitivamente a terreno despejado para afrontar un repecho que llega por buen sendero hasta el amplio collado de Errekonta.

REPECHO FINAL

Una vez en el herboso collado hemos de girar a la derecha y tomar un senderillo que afronta el empinado tramo final. Como referencia, hemos de guiarnos por una visible placa -dedicada a Carlos Cuadrado de la Fuente en 1997- hasta la cual hemos de llegar. Está situada en las primeras piedras del conjunto cimero.

Una vez en la placa tomamos a su derecha otro sendero que, en diversos zig-zags entre las rocas, gana la bonita cumbre del Ausa Gastelu de enormes vistas hacia los dominios de Aralar. El Txindoki manda en todo el entorno.

RUINAS MEDIEVALES

Además de dos oxidados buzones en forma de caserío, hallamos en la cumbre los restos de una pequeña torre de piedra levantada en la Edad Media (siglo XIII) que vigilaba este estratégico paso por las montañas de Aralar y que da nombre a la montaña.

L A C O T A

ACCESO: Larraitz (Gipuzkoa).

COMO IR: En la autovía de Tolosa a Beasain, hemos de tomar la salida a Alegia, pueblo, desde el que tomaremos dirección a Amezketa en donde seguiremos hasta Abaltzisketa y, por último, hasta Larraitz donde dejamos el coche donde más nos cuadre. Junto al restaurante Larraitz parte esta ruta.

CARACTERISTICAS: 1h.30m. de marcha aproximadamente. Ruta fácil de seguir y sin ninguna dificultad con un par de fuertes repechos. El camino está marcado intermitentemente con pintura blanca y amarilla.